viernes, 27 de octubre de 2017

Viernes 27

En este año he vivido demasiadas cosas. Algunas nuevas, algunas con experiencias previas. Ha sido un año de descubrimientos y de diversas situaciones en mi vida. No sé muy bien cómo describir la razón por la que escribo esta noche pero, como suelo decir; la escritura es el método de expresión que más suelo usar y el que más se me facilita. Sin embargo, no existen las palabras suficientes para explicar absolutamente todo lo que quisiera. Son demasiados pensamientos en mi cabeza, demasiadas vivencias y demasiadas emociones entremezcladas. De alguna forma, siento que las cosas han cambiado un montonal. 

No sé cómo explicar el estado de conformismo en el que he caído. Tampoco sé cómo describir la sensación de vacío, que suelo intentar de llenar con diferentes situaciones presentadas en mis días de forma repentina. Simplemente las hago porque, siento que cubren un poco ese vacío, pero cuando pasan, la mínima sensación de "llenado" se va junto a ellas. 

Gran parte de mi adolescencia y adultez joven, he cuestionado acciones ajenas y propias; al grado de cansarme de mis propios cuestionamientos. Pero, es algo que no cambiaría por nada pues, realmente adoro cuestionarme sobre las cosas. No es que vaya a encontrar la respuesta pero, me gusta pensar más allá de lo que se me presenta. Pienso que hay algo más y que las cosas no son totalmente huecas. Hay algo en ellas, tienen una razón y tal vez una historia. Así como veo esas cosas... pienso que yo debo tener algo en mi persona. No estoy completamente vacía....sólo lo siento así, por alguna razón. Debe haber algo ahí que requiera de algún incentivo o reforzador para relucir. 

No puedo mentir, y podría ser egocéntrica pero, realmente me siento orgullosa con algunos cambios. Por ejemplo, he desarrollado más mi amor por la escritura. Realmente he mejorado y es algo que disfruto de todo corazón. Lamentablemente me di cuenta de que aquello que creía amar, como el canto, no era más que un simple pasatiempo. Es decir, me gusta cantar pero, no me apasiona tanto como la escritura. Podría vivir de la escritura... podría crear un libro (y tengo planes de hacerlo). Pero, eso llevará tiempo. Por ahora, simplemente agradezco a esos cambios positivos en mi vida. 

Ahora, supongo que todo lleva sacrificios. He dejado de lado muchas cosas, personas y/o situaciones. No porque guste de ser egoísta, sino porque pienso que ya es tiempo de que piense por mí y para mí. Pero, no todo el tiempo es así, tampoco se trata de que el mundo gire alrededor mío. Hace poco perdí una amistad muy valiosa. Se fue....se esfumó. No supe cómo llevar la situación y al final me di cuenta de que esa persona realmente me quería de la forma en que yo no podía hacerlo. Si se quedaba conmigo... Iba a lastimarlo. Su amor sufriría y al final, terminaría por quebrarlo lentamente. Yo realmente no quería eso así que...lo herí antes de quebrarlo para que así, él tuviese la oportunidad de sanar con rapidez y de disfrutar. De haberse roto, sería mucho más difícil. Sería un proceso más largo.... sería aún más doloroso porque es un camino cansado. Yo no quería eso para él. Y aunque yo haya sido mala persona, al final siempre desearé su bienestar. Le deseo una vida feliz y si para ello es necesario que yo desaparezca de su vida... está bien. 

Una vez tuvimos un problema grande. No igual, por supuesto pero, si fue relevante. Entonces, recuerdo estirar mis brazos para abrazarle, a pesar de haber escuchado que esperaba que yo muriese. Quería abrazarlo, quería saber que situaciones así no romperían nuestra amistad. Él me miró, se giró y se fue. 
Pese a haber dolido, yo siempre les perdoné. Les perdoné... Aunque me dijeron infantil, aunque me lanzaron piedras, aunque me pegaban chicles, aunque me decían "gorda", aunque intentasen abusar de mí sexualmente, aunque me hacían daño de muchas maneras... Yo les perdoné. Y ahora, lo reconozco, soy yo quien debe ser perdonada. Y está bien. Lo entiendo. Entenderé si prefiere no perdonarme. Lo acepto. 
Entendí tarde todas estas cosas... el no exigir amor, no exigir amistad, no exigir absolutamente nada de otros, sino simplemente entregarlo uno mismo. Mi deseo es que sean felices, sea como sea y estén con quien estén. Mi más grande anhelo es poder verlos en el futuro y darme cuenta de cuánto han crecido y lo bello que se han desarrollado como personas; como futuros novios, esposos, padres de familia, amas de casa, abuelos, lo que sea. Ese es mi más profundo deseo... 

Hay noches que aún continúo cuestionándome si debería desaparecer de aquí. Irme y empezar desde cero en alguna otra parte. Borrar parte de mi historial y conservar todo lo bueno que me ha dado la vida. Alguien una vez me dijo que, conservaba con aprecio aquellos recuerdos felices y que los malos, solía dejarlos de lado. Supongo que podría funcionar. Confío en poder dar un paso fuera de mi ciudad, comenzar a viajar y conocer lugares en donde esté lo que mi "corazón" busca. Aquello que me llama de forma externa. Confío que, algún día, podré encontrarle sentido por mi cuenta a mis propios pensamientos, anhelos, deseos, fantasías, a mi propia vida. Muchos llegan hasta la vejez aún sin entender qué diablos querían realmente de sus vidas, o llegan dandóse cuenta de aquello que hubiesen querido hacer en su juventud pero, que jamás hicieron por desidia. Así que...confío en qué yo podré encontrar mi propio sentido. Aún cuando no lo esté buscando en un cierto día, en cierta hora o cierto lugar, quizá aparezca de forma repentina. Y sé que eso será fantástico. 

Por ahora, sólo añoro los viejos tiempos, la sonrisa inocente y pura que alguna vez tuve y el cómo pasaba lento el tiempo. Aquello quedó atrás y ahora... bueno, ahora sólo me queda vivir y disfrutar de ello. A todos nosotros.Tú y yo... queremos disfrutar de la vida, ¿cierto? Agotar todos los recursos para aprovecharlos y sentirnos cómodos y satisfechos con nosotros mismos. Supongo...

Bonita noche a quién lea esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario